Las solicitudes de préstamos o créditos se introducen comúnmente en instituciones bancarias públicas, siendo recurrente que estas solicitudes sean referidas a entidades ubicadas y que correspondan al mundo bancario por razones que incluyen la tradición hasta una mayor accesibilidad o cercanía relativa con los clientes.
Sin embargo, si necesitas créditos con Asnef para costear una gran compra en el menor tiempo posible, puede que lo necesites para tramitar dinero rápido sea ponerte en contacto con una empresa privada, que aparece como una opción muy viable si no puedes obtener créditos ni préstamos bancarios ni tampoco dinero por amigos, familiares o conocidos para tu empresa.
La empresa privada ofrece capital privado, capital que puedes invertir libremente en el desarrollo de tu empresa. Una de las principales ventajas de estos tipos de financiamiento de parte de la empresa privada es su enorme rapidez. Puedes adquirir un crédito privado en un periodo de tiempo que oscila entre las 24 y 72 horas, un plazo bastante menor al del crédito público a raíz de los trámites burocráticos. Esto es especialmente útil si necesitas dinero rápido lo más pronto posible.
Flexibilidad
Los créditos y préstamos de empresas privadas ofrecen una flexibilidad que los hacen modalidades más accesibles que aquellas de las instituciones bancarias públicas.
El financiamiento de empresas privadas tiende a ser mucho mayor, cosa que viene muy bien cuando la suma que se necesita es más alta de la que las instituciones bancarias públicas suelen dar. Esto es una ventaja en tanto tengas los recursos para pagar el préstamo porque los plazos de las cuotas son más cortos.
Los créditos rápidos de las empresas privadas ofrecen menos garantías y exigen menos requisitos para realizarse. No se realizan muchos estudios de viabilidad financiera, historial crediticio o de otras cuestiones que pudiesen imposibilitar el otorgamiento del crédito. Incluso, algunas instituciones pueden ofrecer su capital privado a personas que se encuentran en listas de morosos, aunque estos casos son puntuales. El objetivo es hacer de estos créditos lo más accesible posible.
Los préstamos de capital privado tienden a tener tasas de interés más altas, y los periodos de amortización son más cortos, lo que supone tanto una ventaja como una desventaja; una ventaja porque tendrás que pagar un número menor de cuotas, e incluso pudieras pagar solamente una, pero estas cuotas que deberás pagar serán más elevadas que si fuesen varias distribuidas en un lapso de tiempo prolongado. Por estos aspectos es que debes ser cauteloso y estudiar cuidadosamente este tipo de operaciones.
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