La digitalización y el ahorro de costes empresarial

Las nuevas tecnologías han posibilitado que un gran número de empresas hayan encontrado nuevas formas de estructurarse ahorrando costes en múltiples sentidos. Muchas tiendas que comercializan productos de todo tipo, por ejemplo, optan por acogerse al modelo del e-commerce, que supone una mejora de ahorro en el ámbito de la logística y el pago de comisiones a grandes superficies estratégicamente situadas.

 El motivo es que las tiendas electrónicas envían sus productos en stock directamente desde su oficina central, ahorrándose así el transporte y la exposición de dichos productos en tiendas de terceros. Un negocio económicamente beneficioso.

Pero las tiendas online no son el único modelo empresarial que existe a día de hoy, ni tampoco la única manera de ahorrar dinero con las distintas estrategias de expansión y consolidación del negocio. 

De hecho, hoy en día ni siquiera los préstamos bancarios son la única opción de inversión financiera para crear un negocio, ya que es posible recurrir a préstamos rápidos de WannaCash.es o incluso a sistemas virtuales de crowdfunding para crear marcas un poco más alternativas. Pero eso, en realidad, es otra historia. Lo que nos interesa saber ahora es qué estructuras digitales nos permiten ahorrar costes que antes, con los negocios tradicionales, no se podían evitar.

Una de ellas es la estructura de empresa digital colaborativa, que solo requiere de una interfaz virtual que permita subir el trabajo a una plataforma en la que todos los empleados tienen acceso directo. 

Una, además, que pueda incluir chat para interacciones de trabajo, lo que reduce en gran medida la obligación de alquilar oficinas físicas para trabajar en persona y reunirse en una sala de juntas presencial. Si aun así se opta por un espacio de trabajo físico, el alquiler de espacios de coworking es a día de hoy una alternativa más asequible que el alquiler propiamente dicho, ya que además ahorramos en la gestión directa de facturas o en la adquisición de equipo y mobiliario.

Estas son las dos opciones principales en la actualidad. Los costes se asocian más al marketing y a la creación del sitio web, pero es menos costoso.

Errores financieros que matan empresas

Actualmente hay muchas personas que toman la decisión de empezar con su propio negocio, deshaciéndose de tediosos jefes y de trabajos que poco los complacen. Ya lo freelance no alcanza para satisfacer las necesidades económicas y de tiempo, se requieren tomar otras medidas más arriesgadas.

En esta ruta de empezar una nueva empresa, hay buenas decisiones como las de pedir créditos sin intereses para empezar. Saber gestionar la deuda inicial para comenzar a convertirla en capital será algo clave en el éxito del negocio.

Por otro lado, a pesar de que hay un gran éxito generalizado en el mundo de los negocios pequeños, también es cierto que hay los fracasos. Hay errores que pueden matar a la empresa, por lo que es mejor tenerlos en cuenta y evitarlos.

1)  Ser demasiado optimista.

Al iniciar una compañía son muchas las esperanzas e ilusiones que acompañan el proceso, pero no deben entrar nunca en conflicto con la prudencia. Existen emprendedores que abandonan su principal fuente de ingresos, apostándolo todo a la rentabilidad del negocio. Siempre se deben tener varias fuentes de ingreso y no dejarlo todo a una sola. También hay que medir cuándo el negocio será rentable por sí mismo.

2)No entender que el tiempo es dinero.

Para el emprendedor es crucial diseñar una agenda. La libertad que supone no tener un jefe sino ser el mismo jefe puede ser un factor que juegue en contra.

El tiempo es el principal activo cuando se inicia con una empresa y esto es algo a tener en consideración. Al iniciar una empresa hay que distribuir bien el tiempo en actividades que generen valor a la empresa.

3)La falta de objetivos claros.

El plan de negocio es necesario para cualquier empresa porque debe señalar la ruta, análisis del mercado, productos y servicios que se ofrecen. En este plan también debe ir la segmentación de clientes, y un plan de mercadeo.

4)Subestimar el poder de los reportes financieros.

También es necesaria la incorporación de un reporte financiero. Se deben establecer las necesidades y la rentabilidad de la empresa.

5)No tener un control de gastos.

Considerar los gastos variables y fijos es impredecible para un buen manejo y gestión de las deudas. Para pagar impuestos a cierre de año fiscal o abrir una cuenta en una entidad financiera se necesita la información financiera bien organizada.

6)No organizar el estado de caja.

El flujo de caja relaciona los ingresos y los gastos que implican la salida de dinero. Organizar el estado de caja es un trabajo que permitirá proyectar las necesidades financieras de la empresa. Esto ayudará a visualizar cuando sea necesario tomar acción para conseguir dinero rápido y otras decisiones.