El sistema financiero ha venido desarrollando figuras y productos para facilitarle a las personas la movilización del dinero y otros recursos financieros necesarios en su vida diaria. Un ejemplo de ello son las diversas modalidades de financiación externa que ofrece, como créditos sin intereses, préstamos hipotecarios, líneas de crédito, etcétera.
Si quieres ahorrar cómodamente sin temer la pérdida de tu dinero, el producto bancario ideal para tu necesidad es la cuenta de ahorros, que es similar en cierto sentido que la cuenta corriente.
Definición
Una cuenta de ahorros es un producto bancario donde puedes depositar el dinero que no usas para las transacciones de todos los días y que reservas con fines acumulativos y de uso a mediano o largo plazo. La cuenta de ahorros y la cuenta corriente te permiten movilizar y retirar dinero de bancos y cajeros automáticos, aunque la cuenta de ahorros tiene algunas limitaciones al respecto.
La gran diferencia entre estos dos productos bancarios es que la cuenta de ahorros aumenta el dinero depositado por razón de intereses.Los intereses asociados a una cuenta de ahorros no suelen ser muy altos, por lo que el crecimiento no es exponencial.
Sin embargo, como la idea detrás de la cuenta de ahorros es no retirar fondos con mucha frecuencia, los intereses a corto, mediano y largo plazo puede ser un trampolín importante para aumentar el capital que transfieres poco a poco. Para que esto tenga efecto, lo ideal es que no dispongas de esos fondos, sino que los aumentes mes a mes.
Toda persona puede abrir una cuenta de ahorros en una entidad financiera llevando los requisitos necesarios, haciéndolo un producto bancario accesible.
Beneficios de una cuenta de ahorros
El beneficio principal asociado a una cuenta de ahorros es que puedes tener tus ahorros asegurados en el banco, que es ciertamente un sitio más seguro del que disponer Puedes guardar tu dinero con todas la garantías y protocolos propios de las entidades financieras, por lo que no tienes que preocuparte por nada. Asegúrate de entender cómo funcionan las políticas de la institución que elijas, sobre todo en caso de que haya una situación irregular con la misma.
En segundo lugar, el dinero depositado en la cuenta de ahorros puede aumentar gracias a los intereses, algo que representa una auténtica ayuda dado que tus ahorros aumentarán simple y únicamente por tenerlos allí. Es un muy buen incentivo.
Recuerda que el dinero que ahorras puede servirte de mucho de cara al futuro. Quizá puedas comprarte una vivienda, lo que te colocaría en una posición donde puedes prescindir de la financiación externa sea en forma de préstamos sin intereses o de otra modalidad posible. Es cuestión de que te plantees metas a mediano y largo plazo, por si no tienes la disposición suficiente para ahorrar ese dinero.
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